miércoles, 6 de noviembre de 2013

Pasar de página

¿Qué implica pasar de página? 

En los últimos días he leído diversas entradas sobre el mismo tema definidos de diversas formas: ¿cómo pasar de página?, formas de olvidar, la otra cara de la moneda y otros mucho los cuales ya ni recuerdo. Tras leer, releer y volver a leer páginas y páginas sobre el mismo tema he llegado a la conclusión de que "nadie debería pasa de página".

A esta conclusión tan a simple vista imposible o deprimente he de decir que a mi personalmente me reconforta. Lo que quiero decir con todo esto no es que las historias no pasen, que los amores siempre sean los mismos o el tópico de "el primer amor nunca se olvida", muy al contrario creo que todos olvidamos, que las historias pasan, las personas vamos de una relación a otra muchas veces casi sin darnos cuenta e incluso en muchas ocasiones ni siquiera existen esas relaciones a las que aferrarnos o que puedan implicar una añoranza.

Lo que quiero decir con todo eso, no se si con mucho acierto, es que si bien cada uno de nosotros nos enamoramos y nos desenamoramos a veces con facilidad y otras en cambio con una dificultad asombrosa al final todos nos decimos a nosotros mismos que todo pasa y que todo llega, que siempre hay un roto para un descosido, que todos tenemos nuestra media naranja, que lo importante es pasar página, que no importa lo que haya durado esa página que al final se acaba olvidando y multitud de frases más alentadoras intentando hacernos creer y convenciéndonos a nosotros mismos que siempre habrá una página más de ese libro de historias para cerrar esa página anterior que queremos olvidar. 

Pues ahí esta la cuestión, ¿es posible cerrar todas esas páginas? yo sinceramente creo que no, o por lo menos no de un modo tan radical como tenemos idealizado. Hay libros en los que las páginas pasadas reaparecen cada cierto tiempo para releerse, hay otros que siempre tienen diversas páginas abiertas, muchas veces por desconfianza, ambición o añoranza, otros son esos libros que solo tienen una o dos páginas pero son páginas con mucho escrito, con mucho a lo que de vez en cuando esas personas acuden cuando nada en la pagina actual tiene sentido o cuando teniéndolo necesitan recordar los buenos momentos de páginas pasadas. Y, ¿ qué pasa con esos libros que intentan cerrar la página anterior tan rápido y con tanta fuerza que no saben ni que hacen en la pagina actual? yo sobre todo me refiero a estos, a esos amantes fervientes que viven cada relación como si de una cruz se tratase y cuando terminan es como si el mundo se acabara, todo se cerrara y solo pensaran en una nueva página, una que abra una nueva historia y les haga olvidar la anterior, ¿en serio creen que por cerrar con candado y a toda velocidad esa página no va a aparecer nunca más?  al contrario, por mucho que les duela o por mucho que intenten negarlo esas paginas, las que duelen, las que más sentimos, las que nos hacen estremecernos, llorar, y por nada del mundo queremos recordar son las que en realidad en el futuro más vamos a abrir y ojear para ver que pasó, que ha pasado, como ocurrió todo,  que sentimos o que estamos sintiendo.

Después de todo esto me planteo, ¿Tan importante son las paginas? ¿tan importante es cerrar una y abrir otra? ¿por qué no intentamos simplemente vivir sin preocuparnos tanto en las paginas y simplemente sentir cada una de las mismas? muchas veces intentamos olvidar algo o iniciar algo nuevo simplemente por ese afán de no sentir, pero es que en eso consiste el libro, ¿si no lloramos como vamos a amar?¿si no añoramos como vamos a soñar?,  ¿si no sentimos como vamos a vivir?.



No hay comentarios:

Publicar un comentario