jueves, 23 de agosto de 2012

ley de vida


Otra vez en el mismo lugar, otra vez dándole vueltas a lo mismo y en la misma situación, ¿única diferencia? La persona.

Creo, y lo creo sinceramente que me gustan las cosas difíciles, las que no te ponen en bandeja, las que requieren un sacrificio, ser valiente e incluso aquellas que sabes que son imposibles. Es en ese momento, cuando yo se que conseguirlo será difícil, que no va a aparecer en la puerta de mi casa y que si lo consigo supondrá algo, la verdadera razón por la que busco y quiero las cosas que no puedo conseguir. Es una forma de vida, una filosofía, nuevos retos, nuevos obstáculos, pasos que me hacen tener razones para ilusionarme aunque en el fondo sepa que soy demasiado cobarde para hacer lo que debería para conseguirlas.

Muchas veces a mi alrededor se dan cuenta, al igual que yo también lo hago, cosa que no suelo admitir, que tengo una doble personalidad o quizá triple en cuanto a las relaciones personales.

Es extraño, quizá hasta divertido, pero desde mi posición es confuso, irritante y odioso. Según las personas con las que este hablando me comporto de distinta manera, pero no como todo el mundo en el sentido de ser mas seria o mas divertida, o mas cordial o educada, sino en relación con el tipo de persona con la que este hablando.

Después de varios años diseccionando mi conducta he llegado a la conclusión de que mi cuerpo tiene tres tipos de respuestas según la persona con la que este hablando. En primer lugar están los “sabes que puedes y por eso no quieres” esos son los chicos que sabes que querrían contigo, bien porque lo sabes o bien porque se nota, de cualquier forma por el hecho de saberlo ya tu atención hacia ellos disminuye y sientes menos curiosidad por lo que la forma de comportarte frente a ellos es la normal, la de cualquier amigo, con ellos eres natural, hablas de todo, dices lo que piensas y te sientes relajada.

En segundo lugar están los “conocidos que si pero ellos que no” que son los que conoces, que hablas con ellos, que ellos saben que son guapos y con los que sabes que nunca pasara nada. Con estos ocurre algo extraño, sabes que no quieren ni querrán contigo nunca, y aun asi, aunque les hablas lo mas normal y natural posible siempre existe algo de tonteo, alguna mirada, aunque nunca nada fuera de lo común.

Y por último están mis preferidos, los “conocidos por ti pero tu no por ellos”, aquí están los que mas intriga y curiosidad me causan y con los cuales mi cuerpo se comporta de forma mas anómala. Estos tios son aquellos que conoces de vista, que son atractivos hasta mas no poder, de los cuales sabes media vida y que ellos ni siquiera saben que existes. Con estos mi comportamiento es de lo mas extraño y a la vez divertido,  con ellos no soy capaz ni de articular palabra, no me los pueden presentar ni pueden estar cerca mucho tiempo, no puedo mirarlos fijamente durante mas de 3 segundos, y sin embargo no hago mas que buscar su mirada, su sonrisa o un simple movimiento que haga que sepas que el sabe que existes. Sinceramente estos son los que mas me gustan, ¿Por qué? Pues por el simple hecho de que se que no los puedo tener, por muchas razones (jamás se fijarían en mi, tienen novia, son demasiado guapos, demasiado creidos, o simplemente idiotas) pero eso si, me encantan, no se como, pero son los que quiero para mi, esos, los desconocidos, de los que solo tengo un físico y una vida contada por terceros, esos de los cuales se secretos, mentiras y defectos y sin embargo son los que quiero.